Sobre el agua en SONORA

México es un país con una mezcla de visiones e ideologías siempre en lucha. La pelea por el agua del Valle del Yaqui, no tiene ningún sustento teórico, ideológico o alguna política publica integral sobre el agua, tampoco es una lucha de visiones,  ¡es una lucha de oligarquías!

Por un lado tenemos a los herederos de la revolución asentados en el municipio de Cajeme, todo nacidos en cuna de oro y con una visión limitada sobre el desarrollo económico y urbano de una ciudad, recordemos que desde hace mucho tiempo Ciudad Obregón no ha tenido alguna aportación económico o social que de cómo resultado un salto cualitativo en la transformación de su estructura social y económica.

En contraparte, en Hermosillo, tenemos una oligarquía emergente, educada en academias militares de Estados Unidos, con ninguna afiliación universitaria con los oriundos de Cajeme. La nueva oligarquía cree que este es tu tiempo, que es su oportunidad, no de cambiar las cosas, no de cambiar Sonora, sino su oportunidad para hacerse ricos y desplazar para siempre a los heredados de la revolución.

No es un duelo PRI – PAN, no es una confrontación de visiones de estado y de visiones económicas, no es sobre la ideología y menos de leyes.  Todo se traduce en este frase:

“¡Aquí solo mis chicharrones truenan!