El mundo no ha cambiado mucho

En mis intentos por ser un mejor escritor, he decidido escribir menos mensadas, hoy es jueves en la ciudad de hermosillo, pero este día se cumplen 60 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz en Polonia. Este lugar representa el poder y destrucción que puede alcanzar el odio. Se dice que murieron cerca de un millón y medio de personas. La razón por que murieron eran por que judíos, homosexuales, comunistas o simplemente no encajaban en el mundo de Adolfo Hitler, un mundo de horror y odio. Auschwitz representa la irracionalidad y la intolerancia convertida en muerte.

Todo esto me hace pensar que el mundo no ha cambiado mucho, todavía en pleno siglo 21 se siguen viendo muestras odio hacia la diversidad y hacia las razas. Por ejemplo en Estados Unidos existen leyes que atenta contra los derechos de los indocumentados, solo por ser diferentes y considerados por muchos “personas de baja categoría”, los Gringos no se dan cuenta o se ciegan a un realidad que sin ellos no funcionarían muchas cosas, la razón no importa en estos casos solo un odio y repudio colectivo hacia estas personas. En otras partes del mundo como en África las guerras entre tribus han acabado con aldeas enteras por el solo hecho de no ser iguales.

También a los judíos se les olvida la manera en que fueron pisoteados e intentan lo mismo con los palestinos, podríamos seguir nombrando situaciones que dan pena y nos rebajan a un estado ni siguiera animal, ya que los animales no se matan entre ellos.

La única constante en todo es el odio, la falta de respeto y tolerancia, los ideales de igualdad de derechos, nunca mueren y la lucha por alcanzarlos no ha terminado, depende de cada uno de nosotros transmitir una cultura de respeto y tolerancia hacia todas las personas, que acaso no somos todos seres humanos. Si no cambiamos nuestra manera de pensar estos horrores se volverán a repetir. Es un trabajo de cada día y que nunca termina.