Desde pequeño he escuchado que México es un gran país, con muchos recursos naturales, con gente calida y generosa, un pueblo con inventiva e ingenio. Pero actualmente esta secuestrado por una clase política que dibuja una realidad que funciona como soga a las mentes de los ciudadanos. Como todos sabemos el 2 de julio salimos a votar y elegimos a un presidente, yo no elegí a ninguno de los punteros, pero que tristeza la actitud de ambos, uno exige su triunfo y el otro empieza a preparar su gabinete de gobierno, los escándalos del partido que hasta hace seis años fue hegemónico son para reír y llorar. Cada partido, cada facción trae sus disputas y sobre todos sus negocios e intereses. Muchos seguimos ciegos a lo que esta atrás de esta realidad, mientras gente camina por las carreteras, sacrifica su tiempo y dinero, llora la derrota, celebra su triunfo, la clase política sigue en sus casas en las lomas rodeada de servidumbre y lujos. Ellos siguen haciendo sus negocios, tramando