Mi cita de película

Creo firmemente que todas las historias de amor tienen momentos únicos, que merecen ser contados y recordados.

Hace 15 años empece a salir con mi esposa, nos habíamos conocido durante nuestra maestría, hubo dos momentos clave, fueron los instantes en los que me enamore de ella, en otra ocasión escribiré sobre, hoy lo haré sobre una cita de ensueño. Todo comenzó en un receso de la maestría, nos enteramos que la Opera China estaría en la ciudad, algunos decidimos y agendamos la fecha. Paso el tiempo, los demás se echaron para atrás, solo quedamos Anna y yo, para ese entonces ya era una salida oficial.

Llegó el día, pase temprano por ella a su casa, primero la invite a tomar el mejor cafe  en la ciudad, nos fuimos caminando hacia el transporte publico, después estábamos sentados tomando un aromático y delicioso espresso, todavía recuerdo la crema. Estuvimos como 40 minutos disfrutando de nuestra compañía, muy a tiempo salimos hacia el teatro, llegamos puntuales y tomamos nuestros asientos. Escuchar los sonidos tradicionales de China acompañado fue el primero de los momentos nuestros, esas experiencias que solo ella y yo entendemos y disfrutamos. 

Al finalizar la función, salimos y nos encontramos un Hermosillo de noche, quería continuar con el momento, así que la invite a cenar, todavía recuerdo como levante la mano para pedir un taxi, por favor vamos a Boulevard Navarrete y Real, recuerdo estar feliz y nervioso, estaba al lado de la mujer que se convertiría en mi esposa, llegamos a un restaurante de comida italiana, con una iluminación a media luz, una ambientación única para un instante único, ambos pedimos pasta y ordenamos una botella de vino, todavía tengo esa botella, disfrutamos de una deliciosa cena, no recuerdo de que platicamos, solo recuerdo la felicidad que invadía mi vida. Terminamos y decidimos irnos caminando, nos entregaron la botella de vino sobrante en una bolsa de cartón.

Caminábamos, abrazados y dándonos pequeños besos llenos de ternura, fue durante ese camino que dije las palabras que sellarían nuestro noviazgo:

"Tomate el tiempo que quieras, que yo se que me vas a decir que sí"