"Ni él ni sus padres han pecado, respondió Jesús; nació así para que se manifiesten en él las obras de Dios.
Tomado de Evangelio según San Juan 9,1-41.
Sus discípulos le preguntaron: "Maestro, ¿quién ha pecado, él o sus padres, para que haya nacido ciego?".
"Ni él ni sus padres han pecado, respondió Jesús; nació así para que se manifiesten en él las obras de Dios.
Los expertos, los hombres de ciencia dicen que viene lo peor, en estos momentos no se buscan responsables, se buscan soluciones, se buscan curas para esta enfermedad, se puede pensar que la tragedia es un símbolo del mal, no es así, esta pandemia trae un mensaje de Cristo, las obras de Dios se manifiestan a través de ella.
En estos momentos donde no parece haber salido, el encierro pone a prueba nuestra cordura, un momento desesperado en palabras de Kafka, siempre hay luz, la solidaridad innata en el ser humano se hace presente, las doctoras, los médicos, las enfermeras, los enfermeros y todo el personal de los hospitales en todo el mundo muestran su amor y esperanza en un mejor mañana, los y las artistas ofreciendo entretenimiento para nuestros hijos a través de la tecnología, los organizadores comunitarios buscando fomentar y no dejar que esto sea tiempo perdido.
Veo la presencia de Cristo en todo momento.
Debemos tener presente a nuestros prójimos, no olvidemos que somos todos hijos del Padre.